La vida es como un laberinto con muchos caminos por tomar. En el diario caminar podemos estrellarnos contra las paredes cuando las circunstancias son difíciles, pero hay que tomar una actitud positiva y de desapego, nada ganamos angustiándonos, preocupándonos y torturándonos con los problemas.
Para cualquier dificultad en la vida existe una razón que muchas veces escapa a nuestra perspectiva y no entendemos en el momento. No podemos entender el porqué de todas las paredes del laberinto, a menos que nos elevemos y veamos la figura completa.
La felicidad:
- No depende de lo que pasa a nuestro alrededor… sino de lo que pasa dentro de nosotros mismos.
- Se mide por el espíritu con el cual nos adaptamos a los retos de la vida.
- ¡Es un asunto de valentía!; la depresión y el desespero son la puerta falsa.
- ¡Es un estado de ánimo!; ¡una decisión consciente!
- ¡No consiste en hacer siempre lo que queramos!; pero sí en querer todo lo que hagamos.
- Nace de poner nuestro corazón en el trabajo y de hacerlo con alegría y entusiasmo.
- No tiene recetas, cada quien la cocina con la sazón de su propia meditación.
- ¡No es una posada en el camino… sino una forma de caminar por la vida!