He decidido retomar la experiencia de vida del Dr. Victor Frankl, expresa en su libro “El hombre en busca de sentido” porque puede ilustrar las fórmulas que él empleó para sobrellevar un confinamiento extremo, y contra su voluntad en la Segunda Guerra Mundial.
Esta experiencia se desarrolló en los campos de concentración y que, salvadas las proporciones, nos servirá para presentar recomendaciones de apoyo y tener pautas actuales en “esta experiencia única de confinamiento mundial” que estamos llevando con el objetivo de cuidarnos para salvaguardar la salud, y por tanto la vida.
Recordemos que la experiencia del Dr. Frankl fue extrema, en condiciones infrahumanas, maltrato, falta de alimentos, temor a la muerte y duelo por la familia que también fue apresada; sin embargo, esta experiencia fue tomada por él como un reto que le permitió hacer observaciones de la vivencia, actitudes y formas de funcionar de los otros hombres que estaban confinados y de su mismo funcionamiento interno, así pudo decantar algunos puntos como los siguientes:
- El Dr. Frankl, observó que los hombres que se mantenían vivos tenían como él, un diferencial y no doblegaban su vida, manteniendo un “algo que les daba fuerza para continuar” a pesar de las circunstancias. En su caso personal, el deseo de volver a ver a su esposa y reescribir su libro perdido en el campo, lo motivaron día tras día.
- ¿Cuál es la motivación que te sostiene en este confinamiento?, ¿Es algo trascendente como una creencia religiosa? ¿afectos?, ¿un sueño?, ¿una meta? ¿Tu trabajo?
Si la encuentras o encuentras varias ¡felicítate! si no es así búscala hasta encontrarla, esto te dará sentido, fortaleza y razones para vivir con calidad.
- Para El Dr. Frankl “El camino es la meta”, así el sentido estaba en aspectos de causa mayor como la fe, y la acción. La fe, también representada en una creencia religiosa o algo trascendente, así como las acciones de ayuda a sus propios compañeros, daban fuerza a estos hombres confinados y de paso cambiaban su propia historia.
En palabras sencillas y para nuestro caso, es vivir el día a día “paso a paso”, lo cual va desde cumplir con los protocolos básicos de autocuidado y de cuidado del otro, y aceptar desde el adulto más responsable, el reto de salir del lugar de confort, así como volver a lo simple, a lo llano y a lo humano, de lo humano.
- Durante este proceso es posible que te encuentres grandes sorpresas como descubrirte como un buen chef, escritor o incluso saber que tienes grandes dotes de conferencista en Zoom. Todo esto te dota de fuerza. ¡Busca lo tuyo! Mientras medita, haz algo nuevo, rescata un par de amigos de la libreta, llámalos, estrecha vínculos.
- Había en el Dr. Frankl una decisión de hacer de las experiencias algo que los otros no podían doblegar, “al hombre se le puede arrebatar todo excepto una cosa: La elección de la actitud personal que adopta frente a su destino para decidir su camino”.
Esta frase define la quintaesencia de la guerra que ganó, pues salió vivo, eligió no ponerse de víctima e ir hasta el final, cumpliéndose a sí mismo sus promesas.
Esto nos invita a hacer lo propio, pues una actitud personal definida, no solamente en esta situación de pandemia, sino en todos los momentos críticos de nuestra historia (como nación, familia o pareja) siempre nos da la elección de tener una actitud personal, una postura digna y adulta para enfrentar lo que venga, así no estemos de acuerdo.
¿Has sentido que debes ser leal a ti mismo, aunque hayas tenido que pagar un precio?
El sentirse derrotado, no es ajeno a los seres humanos, y con el paso del tiempo, es posible soltar lo malo y revertirlo, y ponerlo todo a favor.
Como Carlo Collodi, que, al parecer sin un céntimo en el bolsillo recibió no el préstamo que iba a buscar sino la invitación de este editor amigo para escribir algo, para salir de su banca rota, y allí un día en la silla del centro del Jardín llamado el laberinto, se inspiró y dio vida al inefable Pinocho.
Ríete de ti mismo: Es otra de las recomendaciones del Dr. Frankl que salva a la gente de la melancolía.
Esa es una capacidad propia de los colombianos que nos salva y nos permite descolocarnos de la seriedad, lo frío y comunicarnos con calidez, entusiasmo y humanidad. Así que adelante, ¡un buen meme ayuda!
- No importa lo que realmente esperamos de la vida, sino lo que la vida espera de nosotros.
Esta es otra frase trascendente del Dr. Frankl, tal vez estamos llamados para destinos inesperados y sólo pasando por circunstancias como la pandemia, podemos sacar los talentos, vocaciones, experticias y vivencias afectivas que ni siquiera sabíamos que teníamos.
Si no que lo diga la Universidad Nacional de Medellín, en donde se creó un respirador de bajo costo, y así las múltiples empresas que se han transformado para apoyar la producción de insumos médicos y la salud, también los muchos colombianos que trabajan por los animales y la naturaleza, así como los cientos de ingeniosas salidas en esta época.
¿Se te ha ocurrido algo novedoso en estos tiempos?, Si es así felicitaciones, si aún no lo haces, ¡adelante, hay tiempo!
De esta manera invitamos a nuestros amigos a mirar con otros ojos, desde otros ángulos, la experiencia que vivimos en colectivo, a darle un real sentido pues tal vez nunca se repita y estamos siendo protagonistas, sin embargo, en medio de la misma, la invitación es a vivir despacio, gozar estas experiencias como oportunidades con la familia, la pareja, y los amigos que llevamos en el alma y sacar lo mejor de nosotros y ponerlo al servicio de la vida.
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Este es el tipo de mensajes que valoro en estos tiempos tan complicados; luz para esta obscuridad; gracias Dra Ana Jimenez.
Manuel, mil gracias por tu apreciación, es parte de nuestra filosofía de vida y de trabajo.