Ponencia Erase una vez
En este encuentro participaremos con dos eventos, la ponencia “Erase una vez…” que retoma el acompañamiento, a una mujer que consulta en el 2007, por un conflicto afectivo en al menos dos lapsos de su historia en un período de al menos 10 años.
En su inicio fue atendida en un encuadre clínico terapéutico, en atención al estrés de la situación, ansiedad y duelo por la separación, caracterizándose este último por tener tránsito difícil y demorado en el tiempo.
También fue incluida en el grupo de manejo de dependencia emocional, su permanencia fue de al menos un año, que no solo le ayudo a sortear esta etapa sino que estructuró un mejor bagaje en habilidades sociales y emocionales, consolidó redes de apoyo, fue dada de alta en muy buena condiciones.
Tiempo después 2013, volvió con otra crisis afectiva que repetía ciertos patrones evaluados en la primera etapa, acá el marco tanto de terapia individual y de grupo de manejo de dependencia emocional tenía la visión sistémica.
fue allí donde encontramos el direccionamiento y soluciones a una problemática que no había quedado resuelta del todo en la primera fase, pues como se vio aún no estaba preparada para la pareja en la primera etapa; lo cual luego del trabajo mancomunado en sesiones individuales y de grupo, culminó con un final feliz, una relación armónica y una conciencia de sus logros, maduración y buen lugar en la familia y la pareja.
Taller ¿Si a la pareja? ¿Qué tan listos estamos?
La otra participación es el taller ¿Sí a la pareja? ¿Qué tan listos estamos? Taller que con similar formato que ya hemos realizado en nuestras instalaciones y como invitada a otras instituciones, surge como experiencia del trabajo recurrente acerca de la pareja, que hemos esbozado en varios de nuestros blogs de pareja ¿Te acepto? (El matrimonio desde la mirada sistémica), y que ha permitido crear una estrategia de trabajo mucho más efectiva desde sistémico en los casos en que el motivo de consulta es el fracaso en la consolidación de pareja.
Es así que en este taller haremos un ejercicio vivencial como abrebocas de los tres movimientos que hasta ahora he decantado son necesarios para alcanzar el éxito en pareja y que dicho sea de paso, fue el evento que direccionó el cierre exitoso del caso de la protagonista de la ponencia «Erase una vez»