Desde la mirada sistémica y el quehacer de la psicología, el éxito, la prosperidad y la realización de los seres humanos están estrechamente relacionados con tres aspectos que los impactan directamente en su vivencia, plenitud y suficiencia, lo hablaremos en tres blogs, acá compartimos el primero estos son:
- Vínculo con los padres,el entorno,
- Mandatos familiares, lealtades e intrincaciones, carga ancestral,
- Postura y creencia en algo más grande, lo trascendente.
¿Cómo sanar el vínculo con los padres y el entorno familiar?
El vínculo es la conexión de la primera etapa del bebé, que se establece a través de la mirada, el abrazo, la palabra, la aceptación e incluso el rechazo, dado por los padres, que signan en gran medida la existencia de un ser humano para el éxito o el fracaso.
Vivencias como el rechazo materno, el maltrato, las pobreza en lo material, afectivo y espiritual del entorno, son realidades que pueden marcar una vida y no dejarla florecer.
Sin embargo, encontramos algo que transforma el panorama de trauma y da luz al trabajo de la psicología, respaldado en los estudiosos de resiliencia, con Cyrulnik , Balegno (2002) y otros que hablan de la existencia de un perfil resiliente que está dado por experiencias de conexión prenatales, que se refuerzan con un entorno que de alguna manera fue protector (reverie, Bion) creando y garantizando la supervivencia, que permite a un adulto conectado, que hace por su vida, que nos habla ya de un buen éxito para un ser humano, que realiza un proceso de por si diferente.
¿Qué hace diferencia?
Un ser humano que llega a estas alturas, da como escenario a un ser que se planta con otra mirada, con otro concepto frente a la vida “Lo importante es qué hacemos nosotros mismos con lo que nos hicieron” es decir el individuo tiene la capacidad de des victimizarse, retomar su vida y hacer con ella la diferencia, entre las cuales puede estar ser exitoso, rico y próspero, es decir, se plantea como una cuestión de decisión, de fortaleza humana.
¿Cómo se mira desde lo sistémico?
Desde estas ópticas, para todo ser humano, independientemente de cómo hayan sido las relaciones con la madre, el devolverle la mirada a esa madre , a ese padre, tomar la vida para vivirla, honrar lo que se nos dio, permite tener su bendición para la vida y es humilde aceptar que algunas veces tal vez la madre, o el padre no podían, o no tenían las fuerza para dar su aval o para defenderlos, pero al tomarla y vivirla, se ratifica el mandato universal, estamos vivos y eso es lo que importa, el resto está en nuestras manos, y ese es el principio, la terapéutica de constelaciones sistémicas familiares, que ofrece una estrategia para sanar, que permite poner en orden en estos desajustes y tomar la vida, es decir a los padres tal como son, para vivirla por fin con plenitud.
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REFERENCIAS
Cyrulnik, B., Manciaux, M., Delgado, A.C., Olaya,
M.M., Colmeanres, M.E., Balegno, L., & Sánchez,
E. (2002). La resiliencia: Desvictimizar a la víctima. Cali:
Rafue.
Coderch, J. (1987). Teoría y técnicas de la psicoterapia
psicoanalítica. Barcelona: Herder.
Erikson, E.H. (1963). Chilhood and society. New York:
Norton
Maturana, H.R. (1999). Transformación en la convivencia.
Santiago de Chile: Dolmen.
Maturana, H.R. (2000). El sentido de lo humano. Santiago de Chile: Dolmen